El que se deja llevar por el ímpetu del arrebato será siempre un juguete de sus pasiones y un esclavo del primero que sepa observarle.
Para conseguir algún resultado en la vida es preciso tener paciencia, aburrirse, hacer y deshacer, volver a empezar y seguir de nuevo, sin que un impulso de cólera o un arrebato de la imaginación vengan a detener o desviar el trabajo diario.
La apatía puede ser superada por el entusiasmo, y el entusiasmo sólo puede ser despertado por dos cosas: en primer lugar, un ideal, que la imaginación tome por asalto, y en segundo lugar, un plan inteligible para llevar a la práctica ese ideal.
No hay héroe en la soledad; los actos sublimes están determinados siempre por el entusiasmo de muchos.
Este ímpetu revolucionario no tiene más que dos salidas: o rompe envenenado, rencoroso, por donde menos se espere, y se lo lleva todo por delante, o se encauza en el sentido de un interés total, nacional, peligroso, como todo lo grande, pero lleno de promesas fecundas
Justo al abrirse la puerta Billy tosió. Y lo hizo con tanto ímpetu que, al mismo tiempo, evacuó acuosos excrementos. Esto estaba de acuerdo con la Tercera Ley del Movimiento según sir Isaac Newton, que dice: toda acción engendra una reacción igual y en dirección opuesta. Esto, en balística, es interesante saberlo.
Un extraño impulso me llevó a encaramarme a la amplia losa, apagar la vela y yacer dentro de la caja desocupada.
El conocimiento y/o la colaboración con expertos de los diferentes campos (cultura gastronómica, historia, diseño industrial, etc.) es primordial para el progreso de la cocina. En especial, la cooperación con la industria alimentaria y la ciencia ha significado un impulso fundamental. Compartir estos conocimientos entre los profesionales de la cocina contribuye a dicha evolución.
En un Universo tal que fuese acelerado por una constante cosmológica en vez de frenado por la atracción gravitatoria, habría habido tiempo para que la luz viajase de una parte a otra del Universo.
La inquietante atracción de lo real: fundamento del ansia de comprobar nuestra existencia dentro de una dimensión perceptible o experimentable por otros. En ello concurren las falacias del espacio y del tiempo que son deducciones obtenidas a partir de presupuestos no experimentables.
Una gran simpatía por los demás proviene de un alto grado de adhesión a sí mismo.
Yo que soy un apasionado devoto de la España grande, que es el resultado fuerte y vigoroso de la libre adhesión de todos sus pueblos, creo que Cataluña es una nación y que, como tal, sus derechos históricos y nacionales tiene que ser siempre reafirmados
Cuanto más cuido de mí mismo, menos resentimiento e irritación tengo, y más cariñoso me muestro conmigo mismo y con los demás.
Estemos siempre a punto para contradecir sin obstinación y dejarnos contradecir sin irritación
Yo diría que el machismo, tanto en los hombres como en las mujeres, no es más que la usurpación del derecho ajeno. Así de simple
Me llena el alma todo su cariño, admiración y respeto...les confirmo mi compromiso a todos ustedes de seguir siendo El Potro de Venezuela
Con cada vez que te veo nueva admiración me das, y cuando te miro más aún más mirarte deseo
La coexistencia de formas de propiedad pública y privada significa aceptar la producción de plusvalía, y la apropiación privada de una parte de ésta, es decir, la existencia de un sistema mixto.
El hombre no puede vivir y disfrutar sino por medio de una transformación y una apropiación perpetua, es decir por medio de una perpetua aplicación de sus facultades a las cosas, por el trabajo. De ahí emana la propiedad.
No admitas jamás cosa alguna como verdad sin haber conocido con evidencia que así era; es decir, evitar con sumo cuidado la precipitación y la prevención, y no admitir en mis juicios nada más que lo que se presente tan clara y distintivamente a mi espíritu, que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda
¿Cuál es la esencia de un buen gobierno? No resolver los asuntos con precipitación y no buscar el propio provecho.
Y como una pastora, en piadoso desvelo, con sus ojos de bruma, de una dulce pereza, el alba mira en éxtasis las estrellas del cielo.
La revolución no es un opio, es una purga, un éxtasis que sólo prolonga la tiranía. Los opios son para antes o después.
El Amor...Por su ubicuidad, su fogosidad y el espectro innumerable de sus formas, esta extraña potencia ha intrigado y fascinado desde siempre a los maestros del pensamiento humano.
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio.
Yo observo la historia de los tesoros que ustedes encontraron. ¡Veo la continuación! Mi sabiduría es tan despreciada como el caos. ¿Qué es mi nada, frente al estupor que les espera a ustedes?
No hubiese un español que no creyese ser señor de América, y los americanos los miraban entonces con poco menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carnicerías, tituladas conquistas.
La presencia in situ de equipos de televisión desencadena, especialmente en casos de manifestaciones masivas, una efervescencia artificial vorazmente filmada por las cámaras.