No debo buscar mi dignidad en el espacio, sino en el gobierno de mi pensamiento. No tendré más aunque posea mundos. Si fuera por el espacio, el universo me rodearía y se me tragaría como un tomo; pero por el pensamiento yo abrazo el mundo.
Hace mucho tiempo que nadie me abraza así; desde que mi padre murió y deje de confiar en mi madre. Ningún abrazo me ha hecho sentir tan a salvo.