Yo quiero huir, perderme lejos, allá en esas regiones en que unas anchas hojas tiemblan sobre el estanque de los sueños que inundan.
El estanque está revuelto. Hay olas en su superficie. Los sauces están embozados en hojas y viento. El almiar proyecta su imagen ondulante e inmutable sobre el estanque. En torno al almiar, las ranas arrastran sus vientres blancos entre la hierba.
Yo quiero huir, perderme lejos, allá en esas regiones en que unas anchas hojas tiemblan sobre el estanque de los sueños que inundan.
¡Cómo me horroricé al verme reflejado en el estanque transparente! En un principio salté hacia atrás aterrado, incapaz de creer que era mi propia imagen la que aquel espejo me devolvía.