Soy un sucederse que sospecha o presiente que va a terminar, y que grita llamando a la Intimidad y no la halla... Padre, Padre, ¿por qué me has abandonado?
Desde luego, para quien tener es la forma principal de relacionarse con el mundo, las ideas que no puede definir claramente (o redactar) le causan temor, como cualquier cosa que se desarrolla y cambia y que no puede controlarse.
En el campo -seguía pensando-, los dioses se acercan a los hombres, uno es algo y vive su vida; no obstante, en la ciudad, donde tienen lugar miles de acontecimientos más, nadie es ya capaz de relacionarse con ellos: así comienza la célebre abstracción de la vida.
Al tratar del Estado debemos recordar que sus instituciones no son aborígenes, aunque existieran antes de que nosotros naciéramos; que no son superiores al ciudadano; que cada una de ellas ha sido el acto de un solo hombre, pues cada ley y cada costumbre ha sido particular; que todas ellas son imitables y alterables, y que nosotros las podemos hacer igualmente buenas o mejores.
No hay como los poetas y las mujeres para tratar el dinero como se merece.
Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
Un consejo para ser feliz: evitar el pecado y frecuentar la Santa Comunión
Cierta aristocracia, educada desde la infancia para considerar su nombre como una ventaja interior que nada puede quitarle, sabe que puede evitarse -pues nada le añadirían- los esfuerzos que sin resultado posterior apreciable hacen tantos burgueses por profesar sólo opiniones bien consideradas y frecuentar sólo a personas bienpensantes
Me gusta mezclar mi look. Si mi pelo esta rizado, me gusta llevar un vestido largo, me gusta que sea negro, y que lleve accesorios de calaveras también, o Converse. ¿People Magazine?
Soy muy del Barça, pero no me gusta mezclar el deporte con la política. Y si uno quiere ser devoto o no de la Virgen de Montserrat o de la del Rocio es libre de hacerlo. Pero eso no tiene que formar parte de la vida pública
Por la noche X lo invita a compartir su cama. B en el fondo no tiene ganas de acostarse con X, pero acepta. Por la mañana, al despertar, B está enamorado otra vez. ¿Pero está enamorado de X o está enamorado de la idea de estar enamorado?
Es triste condición de la humanidad que más se unen los hombres para compartir los mismos odios que para compartir un mismo amor
Las gentes que conforman y moldean nuestras existencias y nuestras culturas son también maestros en comunicarse con los demás. En todos ellos hallamos la capacidad de transmitir una visión, una búsqueda, una alegría o una misión. El dominio de las comunicaciones es lo que hace a los grandes padres, los grandes artistas, los grandes políticos y los grandes maestros.
Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.
Una colección de anécdotas y máximas es el mayor tesoro para el hombre de mundo que acierte a intercalar las primeras en su lugar debido, y a recordar las segundas en el caso oportuno.
Incluso en la escuela secundaria me sentí muy interesado en la historia, en el por qué la gente hace las cosas que hacen. Como un niño he pasado mucho tiempo tratando de relacionar el pasado con el presente.
La combinación de movimientos generó la destreza y tal vez la astucia. La astucia lo hizo cazador. Ahí nació el artista. Cada animal que el hombre cazaba era una puesta en escena distinta. Cazar era relacionar distancias, olores, vientos, audacias, prudencias, velocidades y quietudes. Cazar era una obra de arte que jamás se repetía. Por siglos y siglos el hombre fue artista y no pensador.
Un director tiene que buscar desafíos, ser creativo, casi rozar la locura y, sobre todo, ser muy práctico.
No podía sentirla en la oscuridad ni su voz podía rozar su oído. Esperó unos minutos, tratando de oír. No se oía nada: la noche era de un silencio perfecto. Escuchó de nuevo: perfectamente muda. Sintió que se había quedado solo.