No tengo más la potestad del gobierno de la Iglesia, pero en el servicio de la oración permanezco, como quien dice, en el recinto de San Pedro
Sofía.-..., los que son o se tienen por príncipes mayores, para mostrar con señales manifiestas esa su potestad y divina preeminencia sobre los demás, se ciñen la cabeza con la corona, la cual no es otra cosa que una figura de muchos cuernos que lo coronan en círculo, id est, le coronan la cabeza.
Antes en La Renga había otro violero que hacía los solos y yo tocaba la base y cantaba. Cuando él se fue empezamos a probar violeros y no nos gustó ninguno, así que a la fuerza me puse a practicar y de a poco me fue saliendo.
Escribir sobre la melancolía solo tendría sentido para aquellos a quienes la melancolía satura o si el escrito viniera de la melancolía. Trato de hablarles de un agobio de tristeza, de un dolor intransmisible que nos absorbe a veces, y a menudo, perdurablemente, al punto de hacernos perder el gusto por toda palabra, por todo acto, el gusto mismo por la vida.
Denostar a la Justicia que no juzga a su antojo es una muestra gratis de totalitarismo infundado y berreta. Bonafini no está sola.
Mientras los ciudadanos no sean capaces de utilizar la lógica y la razón como instrumentos con los que diseccionar y examinar ideas, opiniones, políticas y leyes, las fuerzas corruptas moldearán a su antojo esas políticas y leyes.
Un regalo de Reyes suele suponer, más que el capricho del niño, el fantasma de un anhelo o desconsuelo de los padres
El calor es sin duda la causa principal de su frugalidad, pero una especie de estoicismo que podría considerarse como deportivo, producto no de una regla que aplica a su vida entera, sino del capricho del día, le da a esa estrategia física una vaga coloración moral.
Cómo vivir sin verte si se que pertenezco a esa región en donde la emoción le gana siempre a la razón, porque Argentina tiene locas golondrinas en el corazón, en donde la esperanza, siempre inventa algún color, y la gente no se cansa de soñar y dar amor
El sol era un melón, la tarde una sandía y la vida, la vida una pura gana de morder y morder manzanas.