Pero, compréndelo, si se pierde un hijo, siempre es posible tener otro; en cambio, sólo existe un halcón maltés.
A usted no la creímos, creímos a sus 200 dólares. Nos pagó más que si hubiese dicho la verdad y lo bastante más como para que no importara. (Humphrey Bogart en la película El halcón maltés.)1