Concebía una idea muy elevada de la justicia por la ostentación que la rodeaba.
La vulgaridad es el aguafuerte de la mediocridad. En la ostentación de lo mediocre reside la psicología de lo vulgar; basta insistir en los rasgos suaves de la acuarela para tener el aguafuerte.
Para mi, buscar la sencillez y lucidez es un deber moral de todos los intelectuales; la falta de claridad es un pecado y la presunción un crimen.
El cuerpo interrogado en el suplicio es a la vez el punto de aplicación del castigo y el lugar de obtención de la verdad. Y de la misma manera que la presunción es solidariamente un elemento de investigación y un fragmento de culpabilidad, por su parte el sufrimiento reglamentado del tormento es a la vez una medida para castigar y un acto de información.
Desprendeos del atavío de la vanagloria y quitaos la vestidura de la altivez.
El que se vanagloria de su linaje, alaba lo ajeno.
No buscábamos la pobre satisfacción del medro personal, ni anhelábamos la triste vanidad de los honores, ni queremos otra cosa que no sea el verdadero triunfo de la causa, consistente en la implantación de los principios, la realización de los ideales y la resolución de los problemas, cuyo resultado tiene que ser la salvación y el engrandecimiento de nuestro pueblo
El orgullo que se alimenta con la vanidad acaba en el desprecio.
¿Puede haber algo más ridículo que la pretensión de que un hombre tenga derecho a matarme porque habita al otro lado del agua y su príncipe tiene una querella con el mío aunque yo no la tenga con él?
En un hombre eminente es loca pretensión pensar escapar a la censura, y debilidad es ser deprimido por ella
El organismo humano es una exhibición de atrocidades.
Su elegante distinción era evidente. Flotaba en el aire una densa fragancia de incienso, y el frufrú de las sedas reflejaba una riqueza ostentosa, pues era aquélla una casa donde se prefería la exhibición de lo que estaba de moda al atractivo más profundo de un discreto buen gusto.