Cada instante de la vida es un paso hacia la muerte.
El instante en que ya no sea más que un escritor habré dejado de ser un escritor.
Aprende, pues, a sujetarte prontamente a tu superior, si deseas tener tu carne sujeta. Porque tanto más presto se vence el enemigo exterior, cuanto no estuviere debilitado el hombre interior
El vengarse prontamente es delito.