Me explicaba que ser un ángel significaba amar lo bueno, no hacer daño a los demás y llevar el cuerpo y la ropa limpios. Mis verdaderos maestros fueron el teatro, los libros, en su momento, y por último personas que no tenían relación con mis padres.
Los periódicos en España se hacen, en primer lugar para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último e inexistente término, para que los hojee el público
La felicidad es un viaje prosiguió Julián, hablando otra vez con pasión. Es también una elección que tú debes hacer. Puedes maravillarte de los diamantes que hay en el camino o puedes seguir corriendo toda tu vida, persiguiendo ese cofre del tesoro que a la postre resulta estar vacío. Disfruta esos momentos que cada día te ofrece, porque hoy es lo único que tienes.
Al fin y a la postre el hombre no debe contar sino consigo mismo.
Una cosa fundamental en la vida es saber lo que se quiere. Primero buscarlo como el que se asfixia busca el aire y finalmente pagar el precio
Cuando yo estuve en Vietnam, había mucha comunicación basada en las emociones. Pero lo que finalmente hacían algunos de nuestros más grandes líderes fue que ellos podían hablar a nuestros espíritus. Ellos podían hablar mucho más allá que nuestros miedos de morir y hablaban directamente a nuestras almas, esa parte de nosotros que es tan poderosa que nos hace invencibles.