No hay hombre a quien la fortuna no vaya a visitarlo alguna vez en la vida; pero cuando no lo halla dispuesto a recibirla, entra por la puerta y sale por la ventana
Me dieron una habitación inmunda con una ventana que daba a un patio interior, pero no me importó mucho. Estaba demasiado deprimido para preocuparme por la vista.