Las cosas y las palabras van a separarse. El ojo será destinado a ver y sólo a ver; la oreja sólo a oír. El discurso tendrá desde luego como tarea el decir lo que es, pero no será más que lo que dice.
No hay peor sordo que el que no quiere oír: otro hay peor, aquel que por una oreja le entra y por otra le sale.
Tenía los hombros, los senos y las caderas demasiado anchos y su sonrisa era demasiado franca y abierta para poder considerarla hermosa, pero era bonita, se la veía sana y llevaba colgada de un largo dedo el asa de una garrafa de vino tinto que balanceaba como si fuese un bolso.
Una nación que intente prosperar a base de impuestos es como un hombre con los pies en un cubo tratando de levantarse tirando del asa
No nos hagamos ilusiones con el cielo que el cielo no da asidero a la esperanza. El cielo es un señuelo para los tontos, y una justificación descarada para el crimen de traer hijos a este mundo. Nadie va para el cielo. Todos vamos hacia la muerte y sus gusanos
No nos hagamos ilusiones con el cielo que el cielo no da asidero a la esperanza. El cielo es un señuelo para los tontos, y una justificación descarada para el crimen de traer hijos a este mundo. Nadie va para el cielo. Todos vamos hacia la muerte y sus gusanos
Juez era diputado provincial y renunció porque se habían aumentado las dietas, y no podia aceptarlo. Por radio dijo: Sacarle un mango a los diputados es más difícil que sacarle un diente a un dogo.
En una escena casi me revientan un ojo con una espada, me dieron con el mango y se me puso morado y muy hinchado. Al día siguiente no pude grabar porque estaba desfigurado del golpe