En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.
Procura no inquietar tu alma ante el triste espectáculo de la injusticia humana. Sobre esta injusticia verás un día el triunfo definitivo de la justicia de Dios
Me gusta estar donde la gente me quiere sin reservas, donde me quieren en todas las áreas. El Madrid no se tiene que preocupar por mí, porque es un club fantástico y lo importante es que siga ganando competiciones. Lo importante es el Madrid, yo ya tengo muchos años y puedo caminar solo
No porque deje el tenis me voy a preocupar ahora de ponerme en la buena con la gente. No tiene sentido.
Habrá que mortificar la carne y obligarla a obedecer al espíritu, hasta que esté dispuesta a todo
El escritor es un insensato que, no contento con haber aburrido a los que han vivido con él, se obstina en atormentar a las generaciones venideras.
¿Para qué el colegio? para atormentar a los niños, para obligar a los niños de la escuela 1567 a ser esclavos y a ser obreros y ser juniors, para obligar a los niños del Saint George y del Grange a ser gerentes o a ser abogados, no les preguntan qué quieren ser
Los ciudadanos plantaban ajo para mantener a sus familias, enojando a los codiciosos tiranos que están llenos de odio, enviando hordas de recaudadores de impuestos para oprimir a las masas, que se lamentaban de su suerte...
Para ser libres nos libertó Cristo. Manteneos, pues, firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud
Hay mujeres que renuncian a martirizar a varios hombres y prefieren encarnizarse sobre uno solo. Son las esposas constantes.
Para torturar a un hombre tienes que conocer sus placeres.
Pero el fuego de la tierra ha sido creado por Dios para beneficio del hombre, para mantener en él la centella de la vida y para ayudarle en las artes útiles, mientras que el fuego del infierno es de otra calidad y ha sido creado por Dios para torturar y castigar al impenitente pecador.
El cuerpo interrogado en el suplicio es a la vez el punto de aplicación del castigo y el lugar de obtención de la verdad. Y de la misma manera que la presunción es solidariamente un elemento de investigación y un fragmento de culpabilidad, por su parte el sufrimiento reglamentado del tormento es a la vez una medida para castigar y un acto de información.
Antes de castigar a un niño, pregúntate si no serás tú la causa de su problema.
Quiero decirles a los pedagogos que aunque no hay que aplastar la personalidad del niño, ni ahogar su espontaneidad, no por ello hay que renunciar a instruirlo
Los hombres pasan y se terminan; las ideas se eternizan en la conciencia de las generaciones. Se puede a veces maniatar y hasta privar de la vida de los periodistas; pero siempre que esto sucede surgen otros hombres nuevos que ligados a la idea primitiva van haciendo una gigantesca cadena de pensamientos que al fin termina por ahogar toda actitud que no está fundada en la libertad, en el bien de la república, y en los imperativos categóricos de la moral, los cuales pueden ciertamente oscurecerse por mucho tiempo, pero no eternamente.
-Vos sos loco, ¡Viví el momento!, ¡Aprovechá!, ¿Te vas a amargar la comida pensando en lo que va a pasar mañana? -No creo en eso de vivir el momento, Molina, nadie vive el momento. Eso queda para el paraíso terrenal.
..., con respecto a las personas crónicamente minadas por males internos, no se consagra a prolongar y amargar su vida con un régimen de paulatinas evacuaciones e infusiones de modo que el enfermo pueda engendrar descendientes que, como es natural, heredarán su constitución,...
La llama consume el aire y es alimentada por la leña. El aire es la única condición para el crecimiento de los árboles. La leña, cooperando a consumir el aire, mediante el fuego, lucha contra sí misma y contra su propia fuente; y, sin embargo, el oxígeno del aire subsiste y los árboles no cesan de reverdecer.
Siempre será más barato mejorar las condiciones de los pobres para que puedan consumir más, que bajar el precio de las cosas para que las puedan consumir los pobres.
La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café, de la película, para irse a trabajar
¿Dónde está la plata que tenemos que cobrar para estar contentos y salir a disfrutar; dónde está el dinero que después de trabajar tiene que sobrarme para el gusto personal, para salir, para vivir, para gozar, para curtir o es que aquí sólo se puede subsistir?