Qué claro y sencillo se vuelve todo, cuando se abren los ojos hacia el interior, a condición desde luego de previamente haberlos asomado afuera, para mejor gozar del contraste.
M. Pernety me informó que él le ha comunicado mi nombre. Esto me lleva a confesarle que no soy tan completamente desconocida para usted, como podría creer, pero que por temor a la burla ligada a una mujer científica, he adoptado previamente el nombre de M. LeBlanc en la comunicación de aquellas notas que, sin duda, no merecen la indulgencia con la que me ha correspondido
Nunca emprenderíamos nada si quisiéramos asegurar por anticipado el éxito de nuestra empresa
Esperanza: goce anticipado del futuro