Es deleite del infierno hacer mal al hombre y apresurar su ruina eterna.
Y pensar que pudimos enlazar nuestras manos y apurar en un beso la comunión de fértiles veranos...
Sólo quien no excluya nada de su existencia, ni lo que sea enigmático y misterioso, logrará sentir hondamente sus relaciones con otro ser como algo vivo, y sólo él estará en condiciones de apurar por sí mismo su propia vida.
Otro creería que la nave, al cortar con la proa la ola altanera, se va a precipitar en tan terrible viaje a los abismos. Pero allá dentro, invisible entre los mástiles, hay un marinero que sabe dirigir la nave.
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos sólo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado
...el varón prudente y bueno todo le pone en abreviar la plática.
Infiel como el ala de los pájaros infieles tú siempre serás mía: los eucaliptus sangraban, un caballo ciego fue a agonizar entre los rieles porque no quería ver el fin de nuestro amor mientras se marchitaban los dedales de oro sembrados por un loco. Tú siempre serás mía. Infiel como el ala de los pájaros infieles.
La mayor parte de los fracasos nos vienen por querer adelantar la hora de los éxitos.
—Señorita Cripslock, señorita Cripslock... esta mañana me he levantado sin otra idea en la cabeza que adelantar papeleo de la Oficina de Correos y a lo mejor resolver el problema del dichoso sello Especial Verde Col de veinticinco peniques. Ya sabe, el que da una col si se planta. ¿Cómo puede esperar que tenga ideada una nueva iniciativa fiscal para la hora de la merienda?
Creo que hay que apretar todos los botones de los que uno dispone inteligentemente (...) Es necesario desplegar toda la potencialidad política, toda la potencialidad social y toda la potencialidad cultural. No hay que dejar ningún botón, por poco importante que sea, que no sea activado, siempre que se pueda activar visto el cálculo de riesgo...
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
Personas supersticiosas tienen apego a las reliquias de santos y hombres devotos, por la misma razón por la que buscan símbolos e imágenes para avivar su devoción y darles una representación más íntima e intensa de las vidas ejemplares que desean imitar.
Tenía un talento asombroso para embalar su pensamiento y hacerlo portátil.