Personalmente, cuando hablo solo con Dios y la Virgen, más que adulto prefiero sentirme niño. La mitra, el solideo, el anillo desaparecen; mando de vacaciones al adulto y también al obispo, para abandonarme a la ternura espontánea que tiene un niño delante de papá y mamá. El rosario, oración simple y fácil, a su vez, me ayuda a ser niño y no me avergüenzo de ello en absoluto
Este deseo sin límites me impulsa, como a un toro con anillo en la nariz y cadena en el anillo...
De Gasperi cercò sempre il confronto e il dialogo con tutti, dimostrando di non aver paura di affrontare i cambiamenti. Questo è stato il suo grande insegnamento che è valido ancora oggi.
La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: «Esto es mío».