No creo en la existencia de razas privilegiadas, creo en los hombres y, sobre todo, creo en los españoles, y por lo que a mí se refiere, creo tener una enorme capacidad para encajar los reveses con la sonrisa en los labios, sin desfallecer nunca. Tengo también defectos, quizá demasiados, pero de resaltar éstos ya se encargarán otros cumplidamente.
Si se ha de escribir correctamente poesía, no basta con sentirse desfallecer en el jardín, bajo el peso concertado del alma o lo que fuere y del célebre crepúsculo o lo que fuere.
Vaya, pues sí que viven bien los maestros. Si fuera humano me gustaría ser como él, maestro de escuela. Uno puede dormirse cuando quiere y, aun así, siguen considerándote un buen maestro. Así que no le veo yo problema a ser maestro y gato a la vez.
Hay que dormirse arriba en la luz. Hay que estar despierto abajo en la oscuridad. Arriba en la luz, el corazón se abandona, se entrega. Se recoge.(...) pues se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta y aún sin abrirla, sin haber atravesado dinteles de luz y de sombra, sin esfuerzo y sin protección
<<Cuando eres abierto y audaz, artísticamente hablando, en música y videos, un montón de personas se sienten amenazadas por ti... Pude haber sido la chica que muestra el culo en el video, pero también soy vanguardista. entregarse al máximo de esa manera es para mí la medida de un verdadero artista>>.
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
La meta principal es la autorrealización intima del Ser, no debe descuidarse por las metas secundarias, y el mejor servicio que puede hacerse a los demás es la liberación de uno mismo
Hideyoshi, que ahora era comandante del castillo de Yokoyama, había pasado el verano en las frías montañas al norte de Omi. Dicen los soldados que, para un luchador, la inactividad es más dura que el campo de batalla. La disciplina no puede descuidarse ni un solo día